A día de hoy no se puede concebir la industria 4.0 sin un sistema MES, puesto que se ha convertido en la herramienta por excelencia de las fábricas de la cuarta revolución industrial.
El origen del sistema MES se remonta a la década de los 90, fruto de la necesidad de controlar y mejorar los procesos productivos industriales. En la actualidad el MES nos ayuda a controlar, monitorizar y supervisar el proceso de producción de las fábricas, interconectando maquinas, sistemas y trabajadores a la vez.
En 2010 surge un nuevo tipo de industria tecnológica para el sector industrial promovida por el Gobierno de Alemania, la cual une los avances de la Tercera Revolución Industrial con las nuevas tecnologías que surgen durante la década de los 2000, como puede ser el Big Data y el Cloud Computing. Esta revolución recibe el nombre de industria 4.0.
Tras el surgimiento de la industria 4.0 y el arranque del proceso de transformación digital de las fábricas, se impulsa el desarrollo de herramientas como el sistema MES, adaptándolas a las nuevas tecnologías surgidas en la década del 2000, y surgen otras nuevas como el sistema ERP.
Todo esto genera un boom en la industria, ya que la mayoría de empresas empiezan a sumarse a la industria 4.0, integrando en sus procesos el sistema MES. Este boom tecnológico es aprovechado por ciertas empresas que desarrollan sistemas MES que no cumplen con las características propias del sistema, por lo tanto, no son un sistema MES.
Las características esenciales que debe cumplir el sistema MES son las siguientes.
Además, un verdadero sistema MES debe aportar a la empresa los siguientes beneficios:
Al registrar todos los datos del rendimiento en el sistema, se pueden detectar errores y desvíos que reducen la productividad. Además, los datos de funcionamiento de las máquinas y líneas permiten el cálculo del OEE (Eficiencia general de equipos) que nos indicará la disponibilidad, rendimiento y calidad de la fabricación, así como el índice general de productividad. Estos porcentajes exactos y registrados a diario habilitan a los supervisores para iniciar y medir acciones destinadas a la mejora de la productividad.
Usar el sistema MES permite ahorrar energía al detectar fugas y excesos en el consumo. Por otro lado, ahora el uso de papel en todo el proceso de producción, al trabajar son dispositivos conectados al sistema desde la recepción de materiales al la finalización de la producción.
Al estar integrado con el ERP empresarial, el sistema MES le aporta toda la información de fabricación para que el ERP y otras herramientas de analítica puedan generar informes globales y completos.
La calidad pasa a ser un elemento importante del proceso productivo, al grado que se requiera. El sistema MES permite implementar el plan de controles de calidad y recopila registros de calidad que permiten al departamento de producción analizar y detectar mejoras en la calidad de fabricación.
Al realizar el seguimiento de los tiempos y las cantidades podemos hacer una gestión completa de los movimientos del producto a lo largo del proceso productivo, permitiendo localizar un producto o lote en cualquier momento y retirarlo, si fuese necesario; además la trazabilidad es necesaria para el cumplimiento de normativas internas y externas.
En Overtel disponemos de un sistema MES, INEXION, que dispone de toda la funcionalidad que demandan las industrias que desean alcanzar una fábrica inteligente. Tenemos experiencia en este sector al haber implantado esta solución en compañías de diversos sectores y con necesidades importantes. Aquí puedes ver algunos casos. Y si quieres profundizar en alguno de ellos, puedes reservar una demostración haciendo clic aquí.