5 Claves para convertir tu empresa en una fábrica inteligente

Hoy en día, en un mundo cada vez más competitivo, no basta con hacer un buen producto, ofrecer un buen servicio o tener un buen precio. Especialmente en el sector industrial es imprescindible adaptarse a las nuevas necesidades y demandas del mercado. Para ello, las fábricas deben reorganizarse y adoptar nuevos sistemas de gestión y control que hagan que no se escape ningún dato importante. Siempre se ha dicho que la información es poder, esto en el mundo de la industria se traduce en la digitalización para hacer fábricas inteligentes. Pero vamos a ahondar un poco más en todo esto.

¿Qué es una fábrica inteligente?

Una fábrica inteligente es toda aquella que ha digitalizado todos sus procesos industriales de forma que tiene un control total de lo que ocurre en su día a día. Esto le permite tomar mejores decisiones, basadas en datos reales, estructurados y actualizados. Hasta hace pocos años, esto era impensable, pero hoy en día con los sistemas ERP y demás software de gestión es posible tener dicho control. En otras palabras, una fábrica inteligente incorpora la digitalización como pilar de su gestión y forma parte de la Revolución Industrial 4.0, todo debe estar controlado y contabilizado para tomar la mejor decisión en cada momento.

Características de una fábrica inteligente

Las empresas industriales que quieran sumarse a la revolución Industrial 4.0 deberán proponerse nuevos retos basados en la digitalización de procesos. A continuación, vamos a destacar los más importantes:

Control de la producción

Digitalizando el control de la producción se puede tener una visión global y actualizada de, por ejemplo, las órdenes de fabricación y operaciones pendientes. Se puede contabilizar tanto el material como los consumos. De esta forma, no habrá ningún momento de rotura de stock o errores en la fecha de entrega del producto ya que se podrá saber en todo momento las necesidades de material.

Control de los operarios y maquinaria

Digitalizando esta parte, se puede tener un control exhaustivo tanto de turnos, como de tiempos y partes de trabajo. Con esto, se pueden subsanar todos aquellos tiempos muertos o ineficientes, de forma que aumenta, por una parte, el rendimiento de la productividad, y por otra, la calidad del trabajo para los propios operarios.

Control de las incidencias

El control de las incidencias es una parte fundamental dentro de una empresa. Si no se controla, puede suponer un verdadero agujero negro en cuanto a los costes de fabricación. Que una fábrica cuente con un software de gestión específico para industria como puede ser la solución MES de Overtel, hace que se contabilicen averías, causas, justificaciones, así como tiempos tanto productivos como improductivos. De esta forma, se pueden subsanar todas aquellas incidencias que ocurran durante el proceso de fabricación en planta, corrigiéndolas a tiempo y optimizando tanto tiempo como recursos.

Control de la trazabilidad

Para que una empresa llegue a ser inteligente debe de digitalizarse y controlarse hasta el más mínimo detalle. Es por ello que la trazabilidad debe ser un factor clave en todo esto. Al controlarse desde la materia prima hasta el producto final terminado tanto en la producción como en el proceso se consigue un gran ahorro de costes, lo que redundará en un mayor beneficio para la empresa.

Control de calidad

Con un software de gestión podrás llevar a cabo check list y pautas de control en todo el proceso de fabricación. Es imprescindible cumplir con los estándares de calidad que nuestro sector demande, por ello, este paso no debe quedar descubierto ya que podemos tener serios problemas sino se controla con detenimiento. Estos son los puntos clave para conseguir que tu empresa se convierta en una fábrica inteligente y se adapte a la Revolución industrial 4.0. Una decisión tan importante, no debe de tomarse a la ligera. Es imprescindible encontrar un software para industria que cumpla con todos los requisitos que tu empresa necesita. En Overtel te ofrecemos la solución perfecta para hacer que tu fábrica controle todos y cada una de los procesos productivos y de gestión.
 
 

 

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